Tomar la mejor decisión posible en una situación límite como un final apretado nunca es sencillo. Pero contar con Luka Doncic en el equipo debería simplificar las cosas enormemente. Algo que, ante Orlando Magic, los Dallas Mavericks no supieron aprovechar, cayendo en el cierre por 110 a 108. Los de Jason Kidd tuvieron dos opciones para evitar la derrota. Primero, tras hacerse con el rebote defensivo a falta de 20 segundos Maxi Kleber perdió la bola inexplicablemente y, segundo, en la última acción del partido, en la que el esloveno se desprendió de la pelota para que fuese, precisamente, el interior alemán quien lanzase de manera forzada.
No obstante, el problema de Dallas no fue la resolución de los instantes finales precisamente, sino los cinco minutos anteriores. Los Mavs no consiguieron anotar un solo tiro de campo en los últimos 5 minutos y 16 segundos de juego, errando 9 lanzamientos en ese lapso y solo consiguiendo producir desde el tiro libre. Así, Orlando no lo tuvo complicado para remontar la diferencia de 4 puntos que les distanciaba con ese tiempo restante.
Una noche que debería haber servido como celebración al suponer el triple-doble número 43 de la carrera de Luka Doncic, el cual le coloca como el 10º que más tiene de la historia de la NBA, empatado con Fat Lever, acabó siendo todo lo contrario. Los 34 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias en 13 de 22 tiros de campo del esloveno no fueron suficientes para evitar una derrota que pone fin a la racha de dos victorias seguidas de los de Jason Kidd. El problema para estos es que sobrevino ante uno de los peores conjuntos de la temporada actual como Orlando, que sumó su 11º triunfo del curso (11-40).
Más triple-dobles en activo
| Posición | Jugador | Total |
| 1 | Russell Westbrook | 192 |
| 2 | LeBron James | 102 |
| 3 | Nikola Jokic | 69 |
| 4 | James Harden | 67 |
| 5 | Luka Doncic | 43 |
El trabajo de Mo Wagner sobre Doncic dio pie a un interesante pique entre los dos europeos que sacó del partido en cierto modo al esloveno. Más allá de eso, la clave del triunfo de Orlando Magic estuvo en el liderazgo de Franz Wagner, autor de 19 puntos en 9 de 15 tiros de campo, así como la aportación interior de Wendell Carter con 14 tantos y 14 rebotes, incluyendo un tiro libre vital para la victoria.
Los de Mosley supieron recomponerse tras un mal arranque, reaccionando en el segundo cuarto con un parcial de 40 a 25, fruto del trabajo de Chuma Okeke (19 puntos) y del mencionado Franz Wagner, que dieron alas a los de Florida para meterse de lleno en la batalla. Orlando mantuvo un gran nivel defensivo durante la segunda mitad, poniendo el foco sobre Jalen Brunson y las continuaciones de los interiores de Dallas que acabó ahogando el ataque de los texanos.
Fue precisamente el rookie alemán quien acabó asumiendo responsabilidades en el clutch para sellar un triunfo vital en el progreso de Orlando.
Orlando Magic está atravesando un momento de plenitud llegados al ecuador del curso, habiendo sumado tres victorias en los últimos cuatro partidos impulsados por Wagner (19,5 tantos), Carter (14,5) y Suggs (14,3), un trío llamado a ser el futuro de la franquicia.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.