Temporada de contrastes para los Boston Celtics. El inicio estuvo marcado por la decepción y las fisuras. Problemas de química, egoísmo de figuras centrales, desacierto en el tiro, pobre táctica ofensiva... Sin embargo, parece que Ime Udoka comienza a dar con la clave de la rotación.
Los Celtics consiguieron una destacada victoria en la noche del miércoles 2 de febrero ante Charlotte Hornets, equipo con talento, con papeles clave de Josh Richardson (23 puntos desde el banco con 6 triples), Marcus Smart (22 punos y 6 asistencias) o Jayson Tatum (19 puntos, 9 asistencias y 6 rebotes) pese a su mala noche en el tiro (6 de 16). Luces tras la oscuridad para los verdes.
“Hemos lidiado con la adversidad y no siempre terminamos siendo los mejores”, dijo Ime Udoka tras el triunfo por 113-107. “Esta noche hemos sabido manejar la situación. Pudimos hacer grandes jugadas en la recta final para sellar el partido”.
Boston Celtics: 10 victorias en 14 partidos
El cambio es radical en Boston, aunque falta ver la continuidad de la actual racha. Han ganado 10 de los últimos 14 partidos y solo Phoenix Suns, mejor equipo en Fase Regular, guarda mejor balance en este tramo (11-1). Y pese a estos notables resultados Boston sigue en puestos de Play-in cuando se escriben estas líneas: 9º del Este con 28 victorias y 25 derrotas.
¿Qué sucede desde el 7 de enero? Refuerzan su defensa, que ya había tenido tramos maravillosos este curso, y se sitúan como los más eficientes atrás permitiendo tan solo 101,8 puntos por 100 posesiones. Disponen de elementos diferenciales atrás, pero sobre todo consiguen mantener a raya el acierto del rival. Robert Williams, de quien hablaremos más abajo, es la piedra angular en este aspecto.
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No solo se trata de la confirmación defensiva. De hecho, el gran problema de Boston venía siendo el ataque, cuyos problemas radicaban en ese egoísmo de los Jays (Tatum y Jaylen Brown), la presencia de un díscolo Dennis Schroder y pizarras difíciles de comprender de Udoka. Todo esto generaba una ensalada de egos terrible para el correcto funcionamiento de los Celtics.
Hasta el 7 de enero aparecían como la 8º defensa, marca notable, y estas semanas confirman su posición de élite. No obstante, en ataque eran 22º en eficiencia hasta el 7 de enero, pero desde esa fecha suben hasta el 9º puesto (112,9 puntos anotados por 100 posesiones). Hay más generosidad (de 23º en porcentaje de asistencias a 12º puesto), mejor espaciado y, fundamental, un acierto importante desde el triple: eran 23º en conversión de triples hasta el 7 de enero (33,5%) y desde entonces son 6º (36,2%).
Jayson Tatum y Jaylen Brown, la importancia de la selección
Nadie duda del talento de esto dos monstruos. Disponer de estas figuras jóvenes en la NBA de la versatilidad es un regalo, pero uno que debe aprovecharse. Mientras ellos despliegan su talento, también muestran sus carencias y, en más ocasiones de lo ideal, sus problemas con la selección de tiro, en especial, Tatum.
“Creo que el plan de todos los rivales es hacer que esos muchachos (Tatum y Brown) pasen el balón. Ellos no quieren hacerlo”, dijo Smart tras una de las peores derrotas de Boston esta temporada el 2 de noviembre ante Bulls. “Eso es algo que van a aprender. Estamos orgullosos del progreso que están logrando, pero tendrán que dar otro paso y encontrar formas de crear para los demás”.
Sobre la selección de tiro de Tatum se han escrito ríos de tinta. Movimientos y elegancia del estilo de Kobe Bryant, pero alejado de la eficiencia en decenas de partidos. De hecho, durante la actual racha de triunfos tampoco se muestra muy fino, pero sí mejor encontrando a compañeros. Firma 26,4 puntos, 8,2 rebotes y 4,2 asistencias con un 46% en tiros de campo y 31% en triples (8,3 de sus 19,7 tiros son desde el exterior). Por su parte, Brown deja 24,1 puntos, 7,4 rebotes, 4 asistencias y 46% en tiros de campo y 35,1% en triples. Pocos dúos como ellos en toda la NBA.
"El plan de juego de los rivales es que los Jays suelten la pelota”, dijo Smart tras la victoria de este miércoles ante Charlotte. “Tienen que hacer un buen trabajo y lo están haciendo fenomenal”. Las declaraciones son contrapuestas a las de hace unos meses, fiel reflejo de la evolución de unos Celtics que necesitan seguir dando pasos en la dirección actual. Las 9 asistencias de Tatum ante los Hornets, como reflejo.
Marcus Smart, líder guerrero de Boston
"Es simplemente creer en todos y confiar en el sistema que tenemos en ambos lados de la cancha", explicó el capitán de los Celtics sobre el enfoque del equipo. "Es confiar en el plan de juego, en el esquema, y confiar en nuestros instintos".
Es su octava temporada en Boston y se ha visto envuelto en decenas de rumores de traspaso. Quizás en otro equipo hubiese sido un complemento, pero aquí no. Es el corazón de los verdes y líder espiritual. O le tomas con todo o le dejas, y lo cierto es que es uno de los jugadores más beneficiados por las buenas sinergias ofensivas. Durante la racha mejora su eficiencia y hace 11,5 puntos, 5,4 asistencias, 3,1 rebotes y 1,9 robos con un 38,9% en triples (4,5 intentos).
Tampoco se trata solo del juego. Smart ha estado con problemas físicos durante la temporada y ahora es diferente. De hecho, mejora su rendimiento desde el triple (29,7% hasta el 7 de enero) y también en la pintura. El Smart en racha es un animal diferente, dando un paso extra como complemento de lujo, pero no siempre mantiene ese plus en ataque.
“Estaba lidiando con desgarros en dos músculos de la pantorrilla. Por fin he vuelto a estar más saludable y puedo explotar, volver a ser yo mismo”, dijo Smart tras la victoria ante Charlotte. “Eso es realmente la diferencia. La mayor parte del tiempo no podía explotar, saltar y llegar al aro como quería”.
Robert Williams, el eje defensivo
Al Horford no es la figura central de una defensa como lo fue en su anterior época en Boston, cuando Brad Stevens era entrenador jefe y no directivo. Sin embargo, los verdes cuentan en Rob Williams con una alternativa muy interesante. Largo, móvil y de corazón guerrero, elemento que gusta mucho en Massachusetts.
Ha ganado minutos y la defensa de los Celtics funciona tanto con él y con Horford juntos; como al lado de Grant Williams, complemento útil; y con Time Lord como único interior y jefe absoluto de la defensa. Solo Tatum y Brown promedian más minutos que él desde el 7 de enero: firma 9,8 puntos, 10,9 rebotes, 2,3 tapones, 1,2 robo y un 70,4% en tiros de campo. ¿Qué más se puede pedir de un interior de 24 años renovado en el verano de 2021 por cuatro años y 48 millones (media de 12 millones anuales)?
“Fue increíble”, dijo Smart sobre el tapón de Williams que sentenció a los Hornets. “De hecho, le dije: ‘Te pareces a mí ahí fuera. Me vas a ganar en ser uno de los mejores defensores de Boston. Así que continúa. Estoy orgulloso de ti´. Rob es fenomenal. El atletismo que tiene para poder defender del uno al cinco con su tamaño es simplemente tremendo. Necesitamos todo eso de él. Necesitamos a Rob todas las noches”.
El dato es contundente: con WIlliams en pista los Celtics permiten 104,9 puntos por 100 posesiones al rival, marca en el percentil 91. Mientras, sin Time Lord en juego concenden 109,1 puntos por 100 posesiones, en el percentil 66. Merece más reconocimiento por su impacto en un equipo que es de los más potentes de la NBA atrás.
Falta seguir la evolución de esta constante ofensiva en las próximas semanas, además de los cambios que puedan realizarse en el cierre de mercado. Todo apunta a que Schroder saldrá traspasado y cuesta pensar que el alemán sea el único jugador transferible en la nómina de Stevens. De momento, motivos para ilusionar a la afición tras un arranque de temporada descorazonador.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones