Justo en el momento más dulce de la temporada de los Cleveland Cavaliers, en el que por primera vez desde 1998 (lejos de la era LeBron) volvían al TOP 3 del Este, la mala suerte se ha cebado con ellos. Los de Ohio fueron uno de los primeros conjuntos en este curso en sentir el impacto del protocolo de salud y seguridad, perdiendo a Lauri Markkanen y Kevin Love durante varios partidos, pero aquello no les impidió seguir creciendo y ascendiendo, perdiendo incluso por el camino a Collin Sexton por lesión. Sin embargo, en los últimos días los Cavs han entrado en un momento muy delicado, justo después de sumar su sexta victoria consecutiva, entrando 7 jugadores el protocolo.
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La situación de Cleveland es una de las más dramáticas ahora mismo de toda la liga en lo que al impacto del COVID-19 se refiere. Primero fueron incluidos en el protocolo Evan Mobley e Isaac Okoro, que ya causaron baja durante el último encuentro ante los Bucks. Fue precisamente al término de ese partido cuando se descubrió el verdadero estado del grupo según reportó Adrian Wojnarowski ya que 5 integrantes de la plantilla dieron positivo en una primera ronda de testeos. Con 7 integrantes fuera de juego de manera indefinida y ante el riesgo de que aumentasen los contagios, la NBA decidió posponer el back-to-back contra los Atlanta Hawks a la espera de ver cómo evoluciona la situación.
A las ausencias de Sexton, Okoro y Mobley hay que sumar las de Jarrett Allen, Lamar Stevens, Dylan Windler, Denzel Valentine y RJ Nembhard, lo cual deja a Cleveland con 9 jugadores disponibles en plantilla para utilizar en los próximos días. De tal modo que la plantilla quedaría así:
| Guards | Exteriores | Interiores |
| Darius Garland | Lauri Markkanen | Ed Davis |
| Ricky Rubio | Cedi Osman | Tacko Fall |
| Kevin Pangos | Kevin Love | |
| Dean Wade |
El problema fundamental para los Cavs va a ser la falta de interiores, debiendo repartir los minutos entre un Davis que apenas ha jugado 106 minutos en lo que llevamos de curso y Fall, que regresará de la G League, siendo un jugador sobre el que existen dudas acerca de si puede mantenerse en la liga.
Para salir del paso de esta compleja situación la NBA planea permitir la firma de jugadores de reemplazo según adelantó ESPN, por lo que un equipo podría firmar a un temporero por cada dos postivos, dos en caso de tres bajas por protocolo y tres cuando los casos de baja superan un total de cuatro. Con esta opción encima de la mesa, los Cavaliers pretenden añadir a Luke Kornet con un contrato de 10 días que viene de jugar en los Maine Celtics de la G League así como a Justin Anderson de Fort Wayne Mad Ants. De este modo los de Ohio ganarían profundidad en las alas y un reemplazo válido para el juego interior, añadiendo jugadores experimentados que puedan aportar desde el primer día, tratando de solventar la situación lo mejor posible.
Este gran número de bajas va a requerir un mayor uso tanto de Darius Garland como de Ricky Rubio, que deberán dar un paso al frente con la dificultad de no poder contar ni con Allen ni con Mobley, dos figuras vitales en el sistema del equipo. Junto a ellos, Markkanen, Love y Osman asumirán también un gran volumen de minutos.
Por otro lado, según apuntaron desde ESPN, se espera que la plantilla al completo de Cleveland vuelva a someterse a pruebas para conocer si el virus se ha extendido más o no entre los integrantes del grupo. En caso de que todo siga su curso y no haya más entradas en el protocolo el próximo compromiso de los Cavs sería el 22 de diciembre en Boston contra los Celtics.
Todo esto supone un severo golpe a unos Cavaliers que venían siendo el mejor equipo de toda la NBA en los últimos 6 encuentros disputados, contando sus partidos por victorias y con un +20,6 de net rating en ese lapso. No obstante, según Tankathon, Cleveland posee el calendario más favorable en lo que resta de campaña, con 51 choques restantes y debiendo medirse a un buen número de conjuntos establecidos en el tercio inferior de la clasificación.
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